
Ciclismo. RODILLO
No te saltes ni un entrenamiento.


Entrena sin salir de casa
El rodillo es un complemento extraordinario para el entrenamiento del ciclista porque nos permite no saltarnos en entrenamiento los días que no podemos salir a la calle.
Hay varios tipos de rodillo, pero para resumir, hablamos de estos dos:
Rodillo de transmisión directa. Se quita la rueda trasera y el rodillo se engancha a la transmisión de la bici. Por la forma en que funciona no existe desgaste de la cubierta que sí se da en otros tipos de rodillo. No hace ruido, es muy seguro, ofrece estabilidad, permite hacer sprints
Rodillo de fluido: nuestra rueda trasera se conecta, a través de un eje pasante o bloqueando el nuestro, al terminal. Se llama así porque la resistencia al pedaleo se realiza mediante fluidos. Cuando pedaleas, giran unas aspas y un líquido se desplaza en un circuito. Cuanta más fuerza aplicas a los pedales, más resistencia ofrece el rodillo.
Es perfecto para el entrenamiento de series:
En el rodillo, las series se hacen perfectas, mejor que en la calle, porque aquí no se puede adaptar la rutina de la serie al recorrido que llevas… Por ejemplo, puede que te toque acelerar mucho justo cuando pasas por un lugar con pasos de cebra o semáforos y te rompe el ritmo.
Algunos consejos para entrenar en el rodillo:
Hidrátate bien:
En un espacio cerrado hace más calor, está menos ventilado, cambian nuestras condiciones de termorregulación (disminuye la evaporación del sudor que producimos y su eliminación por falta de aire) y, por lo tanto, tenemos más riesgo de deshidratarnos.
Una buena hidratación asegura una mejor termorregulación y rendimiento.
Es muy importante tomar 500 miligramos de sodio por cada litro de agua que bebas. Puedes tomar pastillas de sal o una bebida isotónica, asegurándote con la descripción de ingredientes que estás tomando la cantidad adecuada.
Cuida la ventilación:
Hay que tener cuidado, estás sudando mucho y si tienes una corriente puede ser peligroso.
Una ventana medio abierta puede ir bien pero evita que el aire te dé directamente.
Utilizar un ventilador y oriéntalo hacia tus piernas, nunca hacia tu espalda, tripa, garganta… Así se baja un poco la temperatura…
Tip para los entrenamientos:
Si entrenas por watios puedes bajar tus zonas en rodillo 10 – 15 watios porque el estrés al que sometes al cuerpo es mucho mayor. Por ejemplo, si un entrenamiento lo haces a 170 watios, en el rodillo lo puedes hacer a 155 o 160. El resto (duración, series, etc.) no tendría que cambiar. Dadas las condiciones que se dan entrenando en el rodillo, puede resultarte más difícil estar mucho tiempo. Se puede bajar de la bici cada 40 min., beber agua, dar unos pasos… Es algo que este tipo de entrenamiento permite.