Conocer la ubicación de estos puntos durante la carrera te permitirá planificar cuándo y cómo abastecerte de combustible y líquidos durante la prueba.
Si la carrera proporcionará geles y líquidos específicos, asegúrate de probarlos antes durante tus entrenamientos. Valora cómo tu cuerpo reacciona a estos productos y si te sientan bien. Probarlos por primera vez el día de la prueba es arriesgado y puede afectar negativamente a tu desempeño.
Si descubres que la alimentación e hidratación de los avituallamientos no son adecuadas para ti, crea tu propia estrategia. Puedes llevar contigo tus propios alimentos y bebidas, o contar con la ayuda de un amigo o familiar que te suministre lo que necesitas en puntos específicos de la ruta.
Son áreas propensas a rozamientos y te pueden arruinar el día. Aplica vaselina o productos similares antes de la prueba para prevenir posibles molestias y lesiones.
Para prepararte bien, entrena en condiciones similares a las que enfrentarás el día de la competición. Entrena con calor, con lluvia, con frío… Esto te ayudará a familiarizarte con las condiciones y a ajustar tu estrategia.
Estas pruebas son un claro desafío físico y mental. Hay que trabajar la cabeza para mantener la confianza en uno mismo, resistir ante momentos de fatiga o dolor y mantener la concentración y el foco en el objetivo propuesto.