Trail

La planificación es la clave. Improvisar es sinónimo de fracasar.

Gestiona la carrera de la mejor manera atendiendo a tu estado de forma y tus características.

¡Mentalízate! Vas a correr con tu cuerpo dolorido y tendrás ganas de parar y tu cabeza te ha de decir que hay que seguir adelante pese a las dificultades y adversidades. ¡Avisado-a estás!

Organiza tus entrenamientos en macrociclos, mesociclos, microciclos y sesiones coherentes, con un objetivo claro y fijado con anterioridad.

Si no estás muy seguro de que vas a entrenar bien es mejor que busques un entrenador. El Trail es exigente y hay que prepararse muy bien.

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Estudia con detalle el perfil, kilometraje, altitud, y si puedes entrenar en esa zona y conoces los tramos te servirá de gran ayuda a la hora de gestionar tu esfuerzo.

El material que uses es vital en estas pruebas. Chaqueta impermeable o gore-tex, chaleco de hidratación, ropa técnica cómoda y usada. Mira el tiempo que hará en la zona ese día; las cumbres no son terrazas veraniegas y puede haber diferencias térmicas notables.

Las zapatillas son un asunto personal, pero usa unas buenas y adaptadas al tipo de prueba que vayas a hacer. Fundamental no estrenar nada ese día D.